A las puertas de un Congreso
iluminado en color morado, decenas de miles de personas se congregaron
este miércoles en Argentina para gritar "Ni una menos", reclamar que ya
no haya más víctimas de violencia de género y pedir que las
instituciones brinden los instrumentos necesarios para garantizarlo.
“Ni una muerta más, ni una mujer menos”
"No queremos más mujeres muertas
por feminicidio. Las queremos vivas. A todas. Ni una menos", sentenció
el actor Juan Minujín al leer el documento central en el acto realizado
frente al Parlamento argentino, en Buenos Aires, ante los miles que
demandaron ponerle un freno a la violencia machista.
Con lágrimas de sangre maquilladas
en los rostros, carteles con el mensaje "basta de feminicidios",
pancartas con pedidos de justicia, camisetas con la leyenda "Ni una
menos", personas de todas las edades colmaron uno de los principales
puntos de la capital argentina, donde la concentración tuvo su principal
expresión.
La convocatoria, surgida el mes
pasado en las redes sociales tras el crimen de una adolescente, se
repitió en otras 80 ciudades argentinas, en Uruguay, Chile y Miami.
A la manifestación fueron hombres
pero, sobre todo, fueron mujeres que sintieron rebasar el límite después
de los distintos casos de víctimas de violencia de género asesinadas
que se conocieron en los últimos meses.
El reclamo que se viralizó en las
redes sociales y el miércoles movilizó multitudes en las calles con el
apoyo de desconocidos y figuras públicas como la presidenta Cristina
Kirchner, el astro del fútbol Lionel Messi, la activista por derechos
humanos Estela de Carlotto.
'El machismo mata'
"Esto es por la vida, basta de
muertes", "El machismo mata", "Ni la ropa ni las costumbres pueden
justificar el abuso" fueron algunas de las pancartas que elevaron frente
al Congreso en Buenos Aires, y también en el centro de Santa Fe,
Bariloche y Córdoba.
La dibujante Maitena subió a la
tarima junto a los actores Juan Minujín y Erica Rivas para leer un
documento que reclamó la aplicación de la ley de protección integral
contra la violencia hacia las mujeres, aprobada en 2009 pero carente de
una reglamentación efectiva que proteja a las víctimas.
"Confío en la gente que es la que
puede cambiar las cosas", dijo Maitena ante una marea de familias y
estudiantes, mayoritariamente mujeres que asistieron en grupos de
vecinas, de estudios o de trabajo, constató un periodista de la AFP.
María Elena Cornide, dirigente
empresarial de 36 años, consideró que el acto del miércoles significaba
"un despertar social", dijo al advertir que "la violencia familiar no es
el único flagelo que sufre la mujer".
Familiares de mujeres que murieron a
manos de sus parejas o exparejas, y sobrevivientes que quedaron ciegas o
cuadrapléjicas de los golpes de esos hombres con quienes un día
tuvieron hijos estuvieron en la concentración para clamar #NiUnaMenos.
"Basta de femicidios. Desde
Barcelona nos sumamos hoy a todos los argentinos para gritar bien alto
#NiUnaMenos", dijo el mensaje firmado por Leo Messi en Facebook.
Por su parte la presidenta Kirchner advirtió sobre lo que considera "una cultura devastadora de lo femenino".
Lejos de abandonar rápido el lugar
una vez que terminó el acto oficial, decenas de grupos de mujeres
bailaron en rondas, tomadas de las manos, y gritaron al cielo consignas
contra el machismo en una suerte de catarsis colectiva en plena calle.
Apoyo de organizaciones
La masiva marcha contó con el apoyo
de organizaciones humanitarias, estudiantiles, sindicales, judiciales,
de todos los partidos políticos e incluso de la Iglesia católica, culto
mayoritario en Argentina.
Miles de personas se movilizaron en
Uruguay al grito de "Ni una muerta más, ni una mujer menos", mientras
que en Santiago, un centenar de personas se sumó con pancartas que
decían "Con luto y con rabia".
"No son asesinatos cualquiera. No son casos aislados. El feminicidio se está extendiendo y multiplicando", dijo a la AFP Soleil Espinoza, una de las manifestantes en México, frente al monumento del Ángel de la Independencia.
"Esta movilización tiene lugar porque hubo tres feminicidios emblemáticos recientemente", explicó a la AFP Fabiana Túñez, de la ONG Casa del Encuentro.
Los casos que menciona Túñez son el
de dos mujeres, una acuchillada en un kínder frente a sus alumnos
pequeños, otra apuñalada en un bar porteño a plena luz del día y el de
una niña de 14 años embarazada y cuyo novio quería obligarla a abortar.
Según la investigación esta última,
Chiara Páez, fue asesinada a golpes por su novio de 16 años con ayuda
de la familia de él y enterrada en el patio de la casa. El caso detonó
el mes pasado la campaña en las redes #NiUnaMenos.
"Esto marcó un punto de inflexión social y político", apuntó Túñez.
Según esta ONG, en 2014 se
produjeron en Argentina 277 feminicidios como resultado de los cuales
330 niños quedaron sin madre. Eso significa que una murió cada 31 horas.
©Univision.com y Agencias
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