Desde que comenzó la crisis económica, la Educación ha sufrido en primer lugar
todos los recortes presupuestarios, con decisiones sin precedentes que
perjudican sobre todo a la enseñanza pública. El Gobierno anterior redujo las
retribuciones de los docentes entre un 5 y un 10 %. Posteriormente, los
presupuestos tanto del Estado como de las CCAA redujeron sus partidas de
Educación en más de 2000 millones de euros, afectando a programas educativos y a
políticas de personal. El Gobierno actual ha reducido en un 21’2% más el
presupuesto del Ministerio de Educación y ha recortado 530 millones de euros en
las partidas de transferencias educativas. Además, los nuevos presupuestos
introducen otra congelación salarial que sumada a los recortes anteriores y al
aumento del IRPF suponen ya una merma de retribuciones superior al 16% de
media. Además, este año el Ministerio de Educación fijó una tasa del 10% y animó
a las comunidades autónomas a no convocar oposiciones, por lo cual ha
desaparecido prácticamente la oferta de empleo público.
Los recortes nos retrotraen a la situación
de décadas anteriores en derechos laborales y sociales. Han desaparecido las
jubilaciones anticipadas, se ha retrasado la edad de jubilación, se han
congelado las pensiones, se han suprimido derechos laborales del profesorado
interino, han desaparecido las licencias y ayudas por estudio, los centros de
apoyo y los programas de formación. Para colmo, se acumulan sobre el profesorado
reproches y dudas sobre su profesionalidad que lesionan gravemente la
consideración social de los docentes y que han hecho tanto daño como los propios
recortes.
Todas las medidas se han visto agudizadas por el último Real Decreto para la racionalización de los gastos en educación.
El aumento del horario lectivo supondrá la no renovación del puesto de trabajo de un buen número de profesores interinos y perjudicará la organización de los centros y sus programas de mejora. La desaparición de muchos PCPIs, el retraso en la implantación de los ciclos formativos de FP y la desaparición de modalidades de Bachillerato obligará a un ajuste del personal y derivará en la masificación de las clases.
Son medidas que tendrán graves consecuencias en la situación del sistema educativo español, es decir, en los profesores pero también en los alumnos y su derecho a recibir una educación de calidad. El sistema educativo necesita reformas y mejoras, y no podrá sostenerse con más recortes.Exigimos a las administraciones públicas que cesen los recortes y comiencen las reformas que necesita un sistema educativo sobre el que tendremos que apoyarnos para afrontar el futuro.
http://www.anpecv.es/nueva/detalle.php?ID_Ficha=2531&SID=cs6aogtqvuqrje4dnpsk779585
No hay comentarios:
Publicar un comentario