Publicado: 9 Noviembre 2011
Ahmad recogió un objeto metálico brillante del suelo mientras celebraba con su familia su quinto cumpleaños en un parque en Líbano. Fue una bomba de racimo aún sin explotar la que, en ese instante, le estalló en la cara, matándolo lentamente frente a su familia.
Hace tres años, la presión pública impulsó la prohibición de estas bombas inhumanas. Pero ahora el gobierno de EE.UU. está haciendo lobby, junto con otros países, para firmar casi en secreto un nuevo acuerdo que permita el uso de dichas bombas. Ello supondría firmar la sentencia de muerte de miles de niños más.
La mayoría de países están aún indecisos, pero si desatamos una alarma mundial podremos abochornar a nuestros dirigentes, y lograr que bloqueen esta mortífera decisión. Las posiciones se están definiendo en estos momentos. Disponemos de dos días antes del comienzo de la reunión para enviarle un claro mensaje a nuestros dirigentes: defiendan la prohibición de las bombas de racimo y mantengan a nuestros niños a salvo. Firma esta petición urgente, y será entregada a los delegados que asistirán a la conferencia en Ginebra.
http://www.avaaz.org/es/cluster_bombs_ii_b/?vl
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